Los regímenes totalitarios han sido conocidos por utilizar operaciones de la policía secreta para mantener el control sobre la población. La policía secreta opera de manera clandestina, sin ser detectada por los ciudadanos, y se encarga de vigilar, reprimir y eliminar a cualquier individuo que represente una amenaza para el régimen.
Los regímenes totalitarios son sistemas políticos en los cuales el gobierno tiene un control absoluto sobre la sociedad y busca suprimir cualquier forma de oposición. Para mantener este control, utilizan diversas técnicas de propaganda para manipular y moldear la opinión pública a su favor.